jueves, 23 de octubre de 2008

LABUROFOBIA


En la década del '70 había un zurdo que se paraba en la esquina y predicaba la revolución obrera internacional; un tano que vendía gladiolos en la vereda de enfrente comentó: -"Que falta que le haría a éste agarrar la pala". El tano, brutazo, no comprendía los profundos alcances metafísicos de sus palabras, definitorias de un antagonismo epopéyico, más todavía, de una agonía cósmica:
Hércules y la Hidra.
Perseo y la Gorgona.
San Jorge y el Dragón.
El zurdo y la pala.

Según el terapeuta de Marx, cuyo nombre desgraciadamente no nos ha llegado, un incidente infantil marcó el inconsciente del filósofo con un estigma que lo acompañaría toda su vida y sería transmitido a sus discípulos.

Dormía Carlitos, cuenta el psicólogo, cuando en sueños apareciósele la Materia, creadora de todas Las cosas y fulminólo sin anestesia con esta maldición:

"Pondré enemistad entre ti y la pala, entre tu linaje y el suyo. Ella te partirá la cabeza y tú le acecharas el calcañar".
De ello se sigue que en realidad los zurdos no odian -como dicen- a los patrones. Lo que odian es el laburo.

Concordantemente con la maldición bíblica, la periodista Alicia Dujovne Ortiz informa en el diario "La Nación" que para la nueva izquierda europea -con André Gorz a la cabeza- la sociedad perfecta no surgirá del pleno empleo sino de subsidiar vagos. Para ello, dice la cronista, habrá que abandonar "la idea de la sacralización del esfuerzo; el sudor de la frente ya no debe ser la medida del trabajo humano". En lugar de trabajar, hay que dedicarse a cobrar el subsidio (es decir, vivir a costa del trabajo ajeno) y a realizar "autoactividades" que pueden ser artísticas, deportivas, culturales, etc. Boludear, bah.

Algunos inmigrantes rumanos introdujeron en nuestro país la costumbre pagana de colgar en la puerta de su casa una pala junto con una ristra de ajo, para repeler a los zurdos. Si el zurdo es trotskista, es más efectivo un pico. Con el tiempo la costumbre se acriolló y el padre familia, al colgar la herramienta protectora, repetía tres veces esta jaculatoria: "Alpargatas sí, libros no"; y los niños contestaban Amén.
Si el zurdo es además sacerdote, se lo ahuyenta gritando Dóminus vobiscum.
A todo esto, aquel zurdo de la esquina un día se fue y no apareció más.
Nunca más.
Le habrán mostrado una pala...

Acá sí podés dejar tu comentario (no es Página 12) y no te lo voy a censurar (no estamos en Cuba)

9 comentarios:

  1. Es que el zurdo tiene que manifestar, no laburar. No me lo saquen de su misión histórica. Siempre es en contra de algo.

    Que laburen los de los campos de concentración, como los de Siberia, o los pobres cubanos obligados a una zafra desastrozamente organizada.

    Pero el zurdo criollo, el argentino, no labura, manifiesta. Y si labura, lo hace a regañadientes, metido en una multinacional o metido en sus propias contradicciones (de vivir de o en un sistema capitalista)

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  2. también laburaban de poner bombas, secuestrar, hacer atentados. ¿Eso no cuenta?

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  3. Cachimba: me venía cagando de risa con el zurdo y la pala hasta que llegué a las últimas tres líneas... Se me heló la risa.
    No creo que ninguna ideología, idea, religión o situación que sea, justifique la desaparición de personas...
    Al respecto, vió usted que sólo la Revista Barcelona continúa dedicándole una columna a la búsqueda de Julio López?

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  4. Estimado Juan, estoy de acuerdo con usted: el fin no justifica los medios, jamás.
    En el caso de la triste historia de los 70´s, ningún bando pareció entender este principio, y por fines que creían buenos usaron medios malos y perversos. Ambos. Igual que ahora lo siguen usando, en este caso, el zurdaje, que inventando el fin de la justicia, usan el método de la revancha y la venganza. Un cáncer social. Pero quédese tranquilo: en ningún momento digo que estoy de acuerdo con la desaparición de nadie.

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  5. Me quedo tranquilo.
    Usted lo resumió mejor que yo, "el fin no justifica los medios".
    Este debería ser un imperativo para todos.
    Un saludo

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  6. ¿Pintar paredes no se considera laburar? Porque el zurdo tiene millones de m2 de paredes pintarrajeadas.

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  7. Yo creo que no. El zurdo puede PINTAR paredes, pero nunca va a LEVANTAR una. Para una escuela carenciada, por ejemplo. Eso no es revolucionario. Arruinar sí, construir no. Denunciar sí, corregir no. Agredir sí, proponer no.

    Lo que sí le encanta levantar son muros y alambrados de púas.

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Ponele onda, no honda.