jueves, 23 de octubre de 2008

EL ZURDO Y LA SOCIEDAD


Sociedad. Zoociedad. Suciedad. No, nada. Cualquier zurdo medianamente informado sabe que la sociedad no existe [1].
Para el zurdo lo que nosotros los giles llamamos "sociedad" carece de realidad ontológica, de ser autónomo. La sociedad está integrada solamente por individuos con sus fines particulares, que relacionados entre sí hilvanan un perpetuo devenir que constituye eso que malamente llamamos sociedad.
Para la mente afiebrada de Marx [2] la sociedad, cualquiera, sólo está formada por relaciones de producción que, impuestas a través de la historia por la clase dominante condicionan al hombre -lo alienan- limitando su capacidad de obrar autónoma.

Sostiene el pervertido que las relaciones sociales se fundan en lo que el llama ideologías y yo prefiero llamar alma. El criterio de Marx es que si todos los hinchas de Boca se hicieran de River, Boca sería River. No es así. Si todos los hinchas de Boca se hicieran de River, Boca moriría, porque Boca no es un conjunto de relaciones entre sus hinchas sino un ente independiente de ellos, que existía antes, existe ahora y existirá después de cada uno de sus hinchas. Y vaya el zurdo a explicarle a un hincha de Boca que como todo es una relación de producción, lo importante no es que Boca salga campeón sino que cotice en bolsa. Pero, por las dudas, que se lo explique desde lejos.

Traslademos ahora el ejemplo futbolero a la política, escogiendo un país al azar. Si, v.g., los ciudadanos israelíes se hicieran musulmanes el Estado de Israel -que se nutre de la tradición judía- dejaría de ser lo que es, habría muerto y aunque conservara su nombre, perdería su identidad como estado judío. Análogamente si la Argentina (República cristiana, española, europea, romana) se convirtiese al judaísmo, ya no sería la Argentina pues su tradición es inherente, y no contingente, a su existencia.

El zurdo Lefebvre afirma que las relaciones más importantes entre los hombres no son las que los unen en un destino común sino las que los vinculan con la naturaleza. Y agrega: "Para el hombre la relación con la naturaleza es fundamental, no porque siga siendo un ser de la naturaleza...sino, por el contrario, porque lucha contra ella". El zurdo no niega que existan relaciones naturales, simplemente se rebela contra la naturaleza porque no la aguanta. El zurdo es antinatural, no hay caso.

Finalmente, todo buen zurdo debe tener presente la conclusión necesaria de esta exposición:
La sociedad no existe, pero tiene la culpa de todo.

[1] Concordantemente, el mismo principio fue enunciado por la liberal Margaret Tatcher.
[2] La expresión que uso es injuriosa para Marx, pero como no puede hacerme juicio porque está muerto, aprovecho: degenerado, loco y homicida.

Acá sí podés dejar tu comentario (no es Página 12) y no te lo voy a censurar (no estamos en Cuba)

2 comentarios:

  1. El zurdo no puede vivir como piensa. Ahí está su desgracia vital. Si el hijo le pide una cajita feliz ¿le va a decir que es un producto del capitalismo, que medra por la plusvalía que no le paga al cajero de McDonald´s? no, lo tiene que llevar a comer.
    Y después de teorizar sobre todas las cosas, cuando vuelve al mundo, tiene que dejar sus teorías de lado, so pena de ser un pelotudo en todo lo que hace, de tener que andar en bolas, no prender la luz, tomarse un subte o pasar al lado de un linyera sin regalarle uno de los dos zapatos que usa.
    El zurdo es un pajero mental, que sólo sirve para quejarse y ser infeliz. Y si son gobierno (como en Cuba), para cagar de hambre a la gente, y fusilarla, si se quejan.

    ACLARO: considero a un zurdo de radical para la izquierda.

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  2. Gran verdad. Ahora, lo de radical para la izquierda, es difícil de medir. Hay peronistas zurdos. El zurdismo es como el cáncer: no respeta ideología.

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Ponele onda, no honda.